¿Qué es el cemento pulido?

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La popularidad del cemento pulido creció durante la década de los noventa a causa de la fiebre que existía por los lofts neoyorquinos de estilo industrial que casi todo el mundo deseaba tener, aunque se usaba comúnmente en locales comerciales, naves industriales y oficinas.

A día de hoy, sigue siendo una de las opciones preferidas para este tipo de construcciones por las ventajas que ofrece en comparación con otras alternativas para pavimentar y hacer pisos.

Y eso es porque el cemento pulido es el resultado de emplear ciertos materiales en su fabricación (agua, áridos, pigmentos y aditivos) y una serie de procesos que lo convierten en un material resistente, duradero y económico.

Ventajas del cemento pulido

Hacer un piso con cemento pulido ofrece las siguientes ventajas:

● Se adapta fácilmente a diferentes tamaños y formas.

● Tiene una gran durabilidad y resistencia.

● Soporta un gran peso.

● Cubre cualquier desperfecto que pueda tener la superficie.

● Es de bajo coste, impermeable y no necesita mucho mantenimiento.

● A diferencia de otros materiales, no genera polvo durante su aplicación.

● Es fácil y rápido de instalar, y no produce escombros.

¿Cómo se hace el cemento pulido?

1. En primer lugar, es necesario limpiar muy bien la superficie donde se va a usar el cemento pulido.

2. Luego hay que comprobar que el terreno está nivelado, y cavar o rellenar si hace falta.

3. Se encofra el área a pavimentar.

4. Se coloca mallazo dependiendo del tamaño del suelo a pavimentar y de la resistencia que necesita tener el piso.

5. El siguiente paso es vaciar la mezcla de hormigón. Luego se alisa y nivela con una regla. También hay que eliminar las burbujas de aire y prevenir que queden huecos en la masa.

6. Se verifica el espesor de la losa. Generalmente de 10 a 20 cm.

7. Dejamos que el hormigón se cure y luego se alisa la superficie con la ayuda de un flotador.

8. Finalmente, se saca brillo al piso con una pulidora hecha especialmente para este tipo de superficies.

Diferencias entre cemento pulido y microcemento

Aunque son similares y se hacen a partir de los mismos materiales, el microcemento utiliza una capa más delgada para su aplicación y es más fácil de manejar, mientras que el cemento pulido se utiliza en pisos que son sometidos a cargas más pesadas.

Por otra parte, para aplicar el cemento pulido es necesario remover la obra anterior, al contrario del microcemento que puede usarse sin necesidad de quitar el piso anterior.

Además de esto, el cemento pulido necesita que se pase una pulidora tras ser aplicado para sacarle brillo. Por otro lado, el microcemento tiene un acabado brillante sin necesidad de alisarlo gracias al cuarzo y resinas presentes en su constitución.

Otras diferencias importantes son:

● El cemento pulido necesita juntas de dilatación cada 4 o 5 m de distancia. El microcemento no las necesita.

● El cemento pulido es menos costoso que el microcemento, sobre todo si su aplicación es en exteriores.

● El microcemento puede aplicarse también sobre paredes, escaleras, baños y encimeras de cocina.

En definitiva, la diferencia fundamental y la principal razón para elegir entre cemento pulido y microcemento es el uso final que se le dará.

El cemento pulido es más útil en espacios que requieren soportar grandes cargas como pabellones industriales, garajes, centros comerciales, supermercados y exteriores.

Por otro lado, el microcemento es adecuado para viviendas y espacios pequeños que no necesiten soportar demasiado peso.

¿Cuánto vale el cemento pulido?

El precio de cemento pulido oscila entre 15-30 €/m2. La diferencia del precio final varía si la aplicación es para interiores o exteriores, y otros aspectos importantes, por lo que, si quieres conocer el precio exacto para lo que necesitas, ¡solicita tu presupuesto gratis ahora mismo!

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